Radicchio
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Parecido en su crecimiento a una lechuga, es también apreciado por sus hojas. Cultivo robusto y perenne que una vez instalado en la huerta rebrota en primavera y otoño, produciendo gran cantidad de hojas frescas durante todas las estaciones del año.
Florecida la planta puede alcanzar los dos metros de altura. De raíz cónica profunda, gruesa y pivotante. Hojas semicarnosas de borde liso, tamaño de una mano y disposición en espiral. Su floración azul es prolongada y muy decorativa, al igual que las maravillas, se mueven siguiendo la trayectoria de Venus que se mueve con el Sol.
Sus hojas de sabor amargo, son apreciadas en la gastronomía italiana en preparaciones frescas, ensaladas, grilladas, en guisos o rellenas.
La presencia de intibina hace de radicchios y achicorias un vegetal muy digestivo, su amargor es muy recomendado para la salud del hígado y la depuración de la sangre. El amargor sin embargo desaparece con el blanqueo (pasar las hojas por agua recién hervida).
Siembra desde almácigo en otoño y primavera. Cultivo muy rústico de requerimiento de luz es medio-alto. Crece bien junto al hinojo porque es perenne también y le sirve de apoyo cuando florece. Se puede asociar con puerros y ajos.